Es uno de los grandes protagonistas del verano: el aire acondicionado es vital en muchos rincones de España para superar los rigores de junio, julio y agosto (sobre todo estos dos últimos). Pero su uso también implica algún quebradero de cabeza en términos dinerarios, motivo que nos hace caer en una cuestión recurrente cada año: cuáles son los consejos más valiosos para ahorrar energía en verano con el aire acondicionado.
Aislamiento de la vivienda adecuado (o del local)
Se pueden dar muchos consejos para ahorrar con el aire acondicionado, pero todo empieza por algo básico: tener la vivienda o el espacio bien aislado. En España se ha comprobado más de una vez que el calor y el frío que se genera con la climatización se cuela por ventanas, puertas, cajones de persianas y otros tantos ‘agujeros’ que han llevado a comparar en muchas ocasiones las viviendas con coladores. Lo fundamental, antes de pensar en el ahorro, es tener la seguridad de que el espacio está bien aislado, empezando por las ventanas.
Temperatura constante
Como especialistas en climatización , te podemos confirmar que uno de los errores más comunes con el uso del aire acondicionado (y que engorda innecesariamente las facturas) es estar cambiando constantemente los grados, poniendo de golpe mucho frío o mucho calor. El aire tiene que estar a una temperatura constante -lo ideal entre 24 y 26 grados- y a ser posible controlada por un termostato para que solo trabaje lo necesario.
¿Puedes automatizar el aire acondicionado?
Si instalas en tu casa o negocio un aire acondicionado que se pueda manejar a través del teléfono móvil, tendrás al alcance de la mano (nunca mejor dicho) poder Activarlo, por ejemplo, mientras estás regresando a tu casa o a la Oficina. Además, lo podrás programar para encender o apagar en momentos determinados del día.
En el mantenimiento también está el ahorro
Los aparatos de aire acondicionado necesitan algunos cuidados. Se deben limpiar los filtros y tenerlos libres de polvo y suciedad acumulada. De esta forma, su funcionamiento es mucho más eficiente y tiene que ‘trabajar’ a menos potencia para dar el frío que quieres.